El otro día paseaban tres señoras mayores por las cercanías del polideportivo y llego un ladrón al que esperaban en un coche con la puerta abierta y le arrebato el bolso a una de ellas, menos mal que no le hicieron daño, que valientes que son, seguimos sin una policía de barrio que nos proteja, cuando se les llama por teléfono si son muy rápidos pero vienen cuando ya se ha hecho el daño, los delincuentes lo saben y como es normal roban y salen pitando, total no hay nadie a quien temer, si se pasearan de vez en cuando y a pie por lo menos no estarían tan tranquilos y tendrían un poco de temor.
Ojala tengamos de verdad una policía de barrio, seguiremos reclamándola.
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